Vistas: 0 Autor: Sitio Editor Publicar Tiempo: 2024-01-03 Origen: Sitio
La tecnología centrífuga se utiliza principalmente para la separación y preparación de varias muestras biológicas. La suspensión de las muestras biológicas se mantiene en un tubo de centrífuga bajo rotación de alta velocidad, y debido a la acción de la enorme fuerza centrífuga, las pequeñas partículas suspendidas se asientan a cierta velocidad, para separarse de la solución. Como uno de los consumibles esenciales en el experimento de centrífuga, los tubos de centrífuga varían mucho en calidad y rendimiento. Entonces, ¿a qué factores debemos prestar atención cuando Elegir un tubo de centrífuga?
Capacidad
Los tubos de centrífuga están disponibles en capacidades de 1,5 ml, 2 ml, 10 ml, 15 ml y 50 ml, con las más utilizadas 15 ml de tubo de centrífuga y Tubo de centrífuga de 50 ml . Es importante tener en cuenta que al usar un tubo de centrífuga, no lo llene en la parte superior o se filtrará. Llénelo hasta 3/4 del tubo (nota: durante la ultracentrifugación, el tubo debe llenarse de líquido porque la ultracentrifugación requiere un alto vacío, y solo llenándolo puede evitar deformar el tubo). También es importante asegurarse de que el tubo no esté sin completar con la solución. Esto asegurará que el experimento funcione sin problemas.
Compatibilidad química
Tubo de centrífuga de vidrio: la fuerza centrífuga no debe ser demasiado grande cuando se usa tubos de vidrio, y se necesitan almohadillas de goma para evitar que los tubos se rompan.
Tubos de centrífuga de acero: los tubos de centrífuga de acero son fuertes, no deformables y resistentes a la corrosión de calor, helada y química.
Tubo de centrífuga de plástico: materiales de uso común como polipropileno (PP), poliamida (PA), policarbonato (PC) y tereftalato de polietileno (PET). Entre ellos, los tubos de centrífuga hechos de polipropileno PP son populares porque pueden soportar altas velocidades, son autoclavables y son resistentes a la mayoría de las soluciones orgánicas.
Fuerza centrífuga relativa
Un tubo de centrífuga tiene una velocidad máxima que puede soportar. Al observar la tasa de operación de un tubo, es mejor observar el RCF (fuerza centrífuga relativa) en lugar de las RPM (revoluciones por minuto) porque el RCF (fuerza centrífuga relativa) tiene en cuenta la gravedad. El RPM solo tiene en cuenta la velocidad de rotación del rotor.
Entonces, al elegir un tubo de centrífuga, descubra la fuerza centrífuga máxima que necesita para encontrar el tubo derecho. Si no necesita un alto RPM, puede elegir un tubo con una fuerza centrífuga relativa baja para reducir el costo de compra.